Es crucial para almacenar Botellas de petos en un ambiente controlado, frío y seco. La temperatura debe mantenerse estable para evitar fluctuaciones que puedan estresar el material. Idealmente, la temperatura de almacenamiento debe caer dentro de un rango de 10 ° C a 30 ° C (50 ° F a 86 ° F). La exposición a altas temperaturas puede hacer que la PET experimente degradación térmica, lo que lleva a la decoloración (amarillamiento) y una reducción en las propiedades mecánicas, como la flexibilidad y la resistencia. El calor excesivo acelera los procesos de oxidación que descomponen la estructura del polímero, lo que lo hace más susceptible a las grietas y la fragilidad.
La radiación ultravioleta (UV) de la luz solar directa es un factor importante en la degradación de los materiales para mascotas. Con el tiempo, la exposición a los rayos UV puede hacer que las cadenas de polímero en la PET se descompongan, lo que resulta en un amarillamiento o decoloración. La luz UV también puede debilitar la estructura del material, por lo que es más propensa a la fragilidad y la agrietamiento. Por lo tanto, es esencial almacenar botellas de PET en un lugar protegido de la luz solar directa. En los casos en que la exposición a la luz UV es inevitable, el uso de cubiertas o envases resistentes a los rayos UV, como una envoltura de contracción opaca o cajas corrugadas, puede reducir significativamente el riesgo de degradación.
El rango de temperatura óptimo para almacenar botellas en línea con PET es de entre 10 ° C y 30 ° C (50 ° F y 86 ° F). Este rango de temperatura minimiza el riesgo de degradación del material. El frío extremo puede hacer que la mascota sea frágil, mientras que las altas temperaturas pueden ablandar o deformar la botella. El almacenamiento de las botellas fuera de este rango aumenta la probabilidad de que el plástico se vuelva más susceptible al daño por impacto, la agrietamiento del estrés y la pérdida de claridad. Por lo tanto, es importante mantener el control de la temperatura en las instalaciones de almacenamiento, especialmente en entornos con diferentes condiciones estacionales.
La humedad excesiva puede tener efectos perjudiciales en el material de las mascotas, especialmente cuando se almacena en un entorno de alta humedad. PET puede absorber la humedad del aire, lo que puede provocar una reducción temporal en la fuerza, la claridad y la integridad general de las botellas. Cuando las botellas de PET están expuestas a la humedad, pueden ser más propensas a deformar o deformarse. Para un almacenamiento óptimo, es importante garantizar que la humedad relativa se mantenga baja, por debajo del 60%. El uso de desecantes o sistemas de almacenamiento controlados por clima puede ayudar a mantener los niveles de humedad ideales.
Si bien almacenar botellas de PET en pilas a menudo es más eficiente en el espacio, el peso excesivo o la compresión del apilamiento pesado pueden distorsionar la forma de las botellas, lo que lleva a deformaciones permanentes. La deformación, como el desarrollo de abolladuras, abuletas o deformación, puede debilitar la integridad estructural de las botellas y hacerlas más propensas a agrietarse. Para evitar esto, las botellas deben almacenarse de una manera que evite un apilamiento pesado. Si es necesario un apilamiento, asegúrese de que las botellas estén organizadas de una manera que distribuya uniformemente el peso y evite que los puntos de presión se desarrollen. Paletizar las botellas de manera bien organizada también ayuda a minimizar la compresión innecesaria.
Almacenar botellas de PET en su empaque original o en contenedores protectores adecuadamente diseñados asegura que las botellas estén protegidas de polvo, suciedad y contaminantes externos. También ayuda a reducir el riesgo de daño mecánico, como rasguños o pinchazos, lo que podría afectar la apariencia y el rendimiento de las botellas. Las paletas y los bastidores de almacenamiento diseñados para sostener las botellas de PET de forma segura sin hacinamiento o presión excesiva también son una buena práctica. Los materiales de envasado, como las cubiertas de envoltura retráctil o de plástico, pueden proporcionar protección adicional contra los factores ambientales, como la humedad o la contaminación por partículas, y también pueden evitar daños físicos durante el transporte o el manejo.